PERSONAJES Y LUGARES: La Venta de la Inés de Almodóvar del Campo

5 de noviembre de 2022, 18:08

La “Venta de la Inés”, también llamada “Venta del Alcalde” es una venta situada en el término municipal de Almodóvar dentro del espacio natural del Valle de Alcudia, en la zona centro-sur del mismo, al pie de la Sierra de la Umbría de Alcudia, y en el paraje conocido como la “Cotofía”.

Desde épocas remotas la geografía provincial se vio salpicada de ventas o posadas usadas como lugares de descanso y de acopio de víveres para personas y animales. Son los albergues de unos siglos de largos viajes con etapas duras y exigentes. En el siglo XVI tenemos referencias de ellas gracias a las Relaciones Topográficas mandadas hacer por el Rey Felipe II y hablamos de las populares “ventas cervantinas” integradas en el paisaje manchego.

Un ejemplo de estas ventas es la denominada Venta de la Inés que, en Almodóvar del Campo, cuenta con una serie de edificaciones: cuadras, cocina exterior, la venta en sí y una amplísima y cochera. El conjunto se encuentra en uno de los márgenes del Camino Real de Toledo a Andalucía, o “Camino Real de la Plata”, que sirve de paso para cruzar la Sierra de Alcudia.

La Venta de la Inés, en su actividad continuada como venta y casas de postas y diligencias, subsiste aún y en ella el recuerdo de unos tiempos de los que las fotografías y otros objetos dan fe, así como de una actividad, la arriería, que hoy nos parece romántica, pero que fue muy dura y sacrificada para quienes la ejercieron.

El escritor Julio Llamazares, que siguió los pasos del caballero, señala en su obra El viaje de don Quijote (2016) que “las ventas del Molinillo y del Alcalde, hoy de la Inés, eran las dos últimas que los viajeros hallaban antes de adentrarse en Sierra Morena de lleno, que son palabras mayores y más en tiempos de don Quijote, en los que estaba llena de bandoleros”.

El nombre de esta edificación se debe a su propietaria en 1761, Doña Inés Ruíz Castellanos; y es de destacar su importancia literaria pues aparece citada en el “Quijote” y en “Rinconete y Cortadillo”, obras del magistral Miguel de Cervantes.

Esta venta es de planta rectangular con dos pisos y una estructura simétrica con respecto a un virtual eje central. El acceso al recinto se hace mediante una puerta de doble hoja en cuyo exterior se observa un recercado con forma de arco rebajado. A ambos lados de esta entrada se contemplas dos ventanas rectangulares, verticales, con unas rejas de hierro encastradas en los muros. El alféizar exterior está cubierto con piezas cerámicas siendo la carpintería de las ventanas es de madera.

En el piso superior distinguimos tres ventanas en línea. Los huecos de esta planta se cubren con ventanillos de madera en el interior. La composición general de la fachada presenta el hueco central de la puerta, con dos ventanas laterales y tres huecos superiores, de la zona de la cámara, que coinciden aproximadamente con los huecos inferiores, en una composición sencilla, con un cierto nivel de elaboración.

La fachada posterior, que se abre al patio trasero de la Venta, es mucho más sencilla que la principal. Presenta tres vanos: dos en el piso inferior, una puerta sencilla y una ventana cuadrangular de pequeño tamaño hacia el norte, así como otra de similares características en el piso superior ubicada sobre la puerta. La mampostería de cuarcita vista junto con la existencia de las grandes higueras, el pavimento de la zona y el muro delantero de protección con ligera pendiente hacia el centro de la fuerza dan a esta fachada una fuerza especial.

El pasillo que va de la fachada este a la oeste está dividido transversalmente por los muros de carga que conforman la estructura del inmueble, que en la zona del pasillo se abren con arcos de medio punto. Unos pequeños machones sobresalen en cada lado con ligeros resaltos en el arranque de los arcos. A ambos lados del pasillo, se van abriendo las diferentes estancias. El suelo es, en su parte central, a base de un empedrado de canto redondeado, de cuarcita; mientras que en los laterales presenta varias filas de ladrillo plano de barro, que se extienden hacia las estancias laterales, separadas por una ligera banda de madera que marca el dintel de las puertas.

La cuadra, también de planta rectangular, se encuentra en al alzado meridional de la Venta. Se halla distribuida en dos alturas: la parte baja, usada como pesebre para las caballerizas, y la parte alta, utilizada como pajar.

Esta construcción fue declarada Bien de Interés Cultural, con categoría de Sitio Histórico, por Acuerdo del Consejo de Gobierno de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha de 28 de julio de 2009.