A unos 6 kilómetros de la localidad de Piedrabuena, y paralela a la carretera CR-721 que une esta localidad con la vecina Arroba de los Montes, se encuentran las denominada “Tabla de la Yedra”, unos remansos de agua que discurren tranquilamente y en cuya superficie se refleja la frondosa vegetación de las riberas. Son las aguas del río Bullaque procedentes de los Montes de Toledo y que se remansan antes de entregarse al río Guadiana tras apenas cinco kilómetros en el término municipal de Luciana. El aire del entorno se enriquece con los aromas de los álamos y de los fresnos, flanqueados por enormes sauces, olmos y chopos. Pero, sin duda, lo más llamativo son las colonias de nenúfares que tapizan el espejo acuoso pegados a las orillas.
La Tabla de la Yedra son uno de los enclaves ecológicos y turísticos más representativos de la provincia de Ciudad Real. La población de nenúfares amarillos y blancos junto a otras especies sumergidas que, llegada la primavera, salpican las aguas con los brillantes colores de sus flores conforman una de las poblaciones de estas especies más importantes de la región y una de las mejores conservadas, pese a ser muy sensibles a la contaminación ambiental.
Hasta hace unas décadas en el lugar era abundante el denominado Cangrejo autóctono ibérico. Generaciones anteriores los capturaban y aún así las poblaciones se mantenían en un aceptable estado de conservación. Por su abundancia y comportamiento el cangrejo de río era una pieza decisiva como mantenedor del ecosistema acuático, dada su condición de limitador de poblaciones faunísticas como el depredador eficiente que es y, a su vez, una fuente de alimento para predadores de mayor tamaño. Su papel ecológico acabó por la aparición de una virulenta enfermedad, la afamicosis, que acabó con la mayoría de las poblaciones. Posteriormente, la introducción del cangrejo rojo americano empeoró su situación ya que éste actúa como portador de la enfermedad aunque no la sufra.
Como especies destacables en cuanto a la fauna podemos hablar de las nutrias, aves como el martín pescador, garzas reales, zampullines o incluso erizos y zorros. Es curioso encontrarnos el enclave natural de la Tabla de la Yedra dentro del histórico de capturas de carpas de entre 12 y 30 kilogramos desde el año 1960 hasta nuestro días; así en 1981, aparece el lugar con la reseña de haber capturado una carpa de más de 21 kilogramos.
El aprovechamiento tradicional más importante de este paraje, y por extensión de todo el río Bullaque, era el que proporcionaban los molinos hidráulicos, la pesca y la materia vegetal obtenida de sus orillas que servía para hacer aperos, útiles y todo tipo de mobiliario para la vida cotidiana. El río y sus afluentes eran también el lavadero de las ropas, costumbre que se ha mantenido hasta hace muy poco tiempo.
Todo empezó a cambiar en la década de los años 70 del pasado siglo XX, cuando algunas zonas de este río, como la Tabla de la Yedra, se convierten en zona de recreo y de segunda residencia para la élite provincial, instalándose incluso un club privado. Poco a poco se iría poblándose la ribera del río de construcciones más o menos legales hasta la actualidad.
"Se hace la Yedra aquí y en este instante un fanal de armoniosa singladura". Estos versos son del poeta, natural de Piedrabuena, Nicolás del Hierro Palomo haciendo alusión a este entorno que fuera un lugar habitado por cientos de veraneantes que construyeron sus casitas hace décadas.
Actualmente, dentro del reclamo turístico el enclave dispone de zonas habilitadas para el baño, zona de playa, merenderos y bar-restaurante, zona de barbacoas, plataformas flotantes sobre el agua,… Estamos ante un atractivo espacio natural en el que, temporada tras temporada, hay que lugar ante las agresiones de desaprensivos que no cuidan el entorno pese a las numerosas campañas de concienciación que los organismos competentes desarrollan.
FUENTES:
MARCOSPLANET. “Tabla de la Yedra, Piedrabuena (Ciudad Real”. Turismo de Observación. 2018.
[Disponible en https://www.turismodeobservacion.com/foto/tabla-de-la-yedra-piedrabuena-ciudad-real/9178/ ]
PEINADO LORCA, Manuel y AGUIRRE MARTÍNEZ, Juan Luís: “La naturaleza en Castilla-La Mancha” Editorial Lunwerg, Madrid (1999).
RUÍZ TORIBIO, Manuel: “Río Bullaque, abierto todo el año”. 2017.
[Disponible en https://www.guiarepsol.com/es/viajar/vamos-de-excursion/excursion-al-rio-bullaque-en-ciudad-real/ ]
UBALDO GOSÁLVEZ REY, Rafael; GONZÁLEZ CÁRDENAS, Elena; FLORÍN BELTRÁN, Máximo, CHICOTE DÍAZ, Álvaro; BECERRA RAMÍREZ, Rafael; ESCOBAR LAHOZ, Estela; ZAMORA SORIA, Francisco y MORALES PÉREZ, Montserrat: “Montes Norte. Patrimonio Natural y Divulgación Ambiental de un territorio singular”. Asociación de Desarrollo Montes Norte. Coordinación: María José García Carrasco y Concepción. Ciudad Real. 2012.
