El Bonal del Barranco del Remilladero se localiza en el término municipal de Puebla de Don Rodrigo. Tiene una superficie de 31,58 hectáreas protegidas desde el año 2003. Se encuentra situado entre la Garganta del Remilladero, por donde circula el arroyo del mismo nombre, y la Garganta del Rosalejo, en las estribaciones de los Montes de Toledo.
Este es uno de los cuatro bonales protegidos en la localidad de Puebla de Don Rodrigo, que se encuentran catalogados como hábitat de protección especial por su especificidad. Un bonal es una especie de terreno encenagado, un suelo encharcado con agua permanente o semipermanente que acumula restos vegetales descompuestos.
Su topografía y la humedad continuada ha favorecido la formación de “vejigas”, algunas de ellas con más de un metro de altura, donde se acumula la materia orgánica.
Es un bonal de barranco de raña, alargado, muy húmedo y alimentado por varios nacederos que se ocultan bajo espesas saucedas con zarzones y madroñeras (el popular arranclán). Además, un denso brezal, blanco y de arroyo, se extiende por toda la zona turbosa, acompañado por abundantes aulagas rateras; dando paso en su transición al monte mediterráneo de encinas, quejigos o alcornoques.
En las proximidades de los nacederos aparecen pozas con un tipo de musgo, el Sphagnum palustre, y todo el bonal aparece salpicado por abultadas esponjas de esfagnos entre las que también encuentran su sitio las insectívoras droseras. Se pueden encontrar igualmente algunos tipos de orquídeas.
Es curioso ver el bonal vallado, para protegerlo del pastoreo, lo que hace resaltar el contraste entre esas las zonas de vegetación natural y los cultivados o pastoreados terrenos exteriores.
En lo herbáceo, y con las raíces en el barro, aparecen los pajonales o masegares, grandes macollas de gramíneas adaptadas a estas humedades, por un lado las molinias, de largas hojas acintadas, con macollas que pueden elevarse hasta casi un metro por encima del barro o del agua; y la parecida, pero mucho más verde y vigorosa, la gran cárice.
Como unidades más escasas podemos encontrar algunas plantas semi-parásitas y algunas orquídeas de tonos violáceos.
El grupo de fauna más significativo de este bonal son los anfibios como el tritón ibérico apareciendo también el galápago leproso, el galápago europeo, el lagarto ocelado o la salamandra, junto a aves como la abubilla, el tordo, el halcón o el azor, además de todas aquellas que acuden aquí a beber y refrescarse, como el ciervo, el jabalí, el zorro o el tejón.
FUENTES:
http://almanaquenatural.blogspot.com/2014/06/los-bonales-de-la-puebla-de-don-rodrigo.html
