Fernando de Mena nació en Socuéllamos en 1520. De él se sabe que estudió en el Colegio Menor de la Madre de Dios o de Teólogos de la Universidad de Alcalá de Alcalá de Henares donde alcanzó los grados de Bachiller (1540), Licenciado en Medicina (1543) y Doctor en Medicina (1545). Gracias a su gran conocimiento de latín y de pudo traducir las pionera obras de Galeno (médico, cirujano y filósofo griego en el Imperio Romano). En la misma Universidad de Alcalá, desde 1545 desempeñó la Cátedra de Medicina. En 1560 fue nombrado Médico de Cámara de rey Felipe II, puesto que desempeñó hasta su muerte (julio de 1585).
Como anécdota existe un informe médico en que podemos ver la participación de este personaje en una consulta por la caída del Príncipe Don Carlos en 1562. El 1 de agosto de 1560 ya hay un primer libramiento de pago de 60.000 maravedíes al doctor Mena, estando la Corte todavía instalada en la ciudad de Toledo, aunque posteriormente desarrolló su trabajo en la corte en Madrid. Contrajo matrimonio con Catalina Romano.
En 1568 fundó en Alcalá de Henares el Colegio Menor de San Cosme y San Damián, popularmente conocido como "de Mena". Al morir sin herederos, otorgó testamento declarando heredero universal de todos sus bienes a este colegio con el deseo que en el mismo estudiaran sus parientes, o bien los naturales de Socuéllamos y de su comarca, como así ocurrió en los casi 200 años que estuvo en funcionamiento. Esta institución se incorporaría en 1759 al Colegio de San Clemente Mártir (o también denominado “de los Manchegos” y, posteriormente al denominado Colegio de los Verdes, en 1779.
Se sabe que falleció en Madrid en el verano de 1585 a causa de gran cálculo renal, siendo tratado por uno de sus alumnos Don Francisco Díaz (1527-1590), que es considerado el padre de la urología en España. Su sepulcro se halla en una capilla de la Iglesia de Santiago Apóstol (Medina de Rioseco); en su epitafio podemos leer:
“Reliquias Menae, celebris doctoris in orbe,
sic locus exiguus, parva sepulcra tegunt.
Ossa, bonae vires magnas praebentia vitae,
albida praegelida, cerne, teguntur humo”.
"Reliquias de Mena, un maestro famoso en el mundo;
aquí el lugar es pequeño, una pequeña tumba lo cubre.
Los huesos, la gran fuerza, la propuesta de vida,
pálidos y fríos, veo, se han cubierto de humo”.
De su autoría son numerosas traducciones y comentarios de obras de Galeno que fueron publicadas y de gran valor para la profesión médica. Mena es un representante destacado del galenismo hipocratista que buscó superar las contaminaciones del galenismo arabizado en la fidelidad a las fuentes originales. Esta corriente, que en la Universidad de Alcalá encontró su mejor tribuna, tiene en Mena a uno de sus representantes más ilustres.
Las publicaciones de Mena se inscriben en el género del “comentario” en que el texto original es analizado de forma que se aclaran al lector dudas textuales y conceptuales. Como hemos visto, Mena fue ante todo un comentarista de Galeno (de los libros sobre pulso y orina de carácter diagnóstico) y de manera residual y en escritos menores también comentó a Hipócrates.
En Socuéllamos le fue puesto su nombre, el 1 de octubre de 1975, al Instituto de Enseñanza Secundaria "Fernando de Mena"; y, además, tiene también una calle en su honor.
FUENTES:
HERVÁS Y BUENDÍA, Inocente. “Diccionario histórico, geográfico, biográfico y bibliográfico de la provincia de Ciudad Real”. Tipografía del Hospicio, Ciudad Real. 1899.
FERNÁNDEZ PÉREZ F. D. “Fernando de Mena (1520-1568) médico de Socuéllamos en la corte de Felipe II. V Centenario de su nacimiento”. Ayuntamiento de Socuéllamos. 2020.
