En el corazón de La Mancha, en el lugar de Argamasilla de Alba –patria de los “Académicos”- nos encontramos con un edificio que rezuma cervantismo por sus cuatro paredes, la llamada Casa de Medrano. Se sabe que a comienzos del s. XVII la casa pertenecía a la influyente familia Medrano. De hecho en algunos documentos históricos se cita la casa y la cueva del “Alcalde Medrano”.
Al comenzar la segunda mitad del siglo XIX la Casa de Medrano estaba en un inminente estado de ruina lo que hizo que hasta el propio Gobernador Civil, Don Enrique de Cisneros, intercediera ante el Infante Sebastián Gabriel de Borbón Braganza la adquiriera en 1862. Hay que recordar que este Infante ejercía además como Académico de Bellas Artes de San Femando.
Hasta 1875 la casa pertenecía al matrimonio entre el ciado Infante Sebastián y María Cristina de Borbón Borbón. Al ocurrir la muerte del Infante, dejar testamento, su viuda se encargó del proceso testamentario y la Casa de Medrano pasó para el mayor de sus hijos, el Duque de Marchena Francisco María de Borbón. No existe constancia de que alguna vez este personaje visitase la localidad argamasillera y terminó vendiéndola al Señor García Noblejas, abogado natural de Manzanares. La propiedad siguió en la manzanareña familia García Noblejas hasta que poco a poco fue siendo abandonada por los costoso de su mantenimiento.
Además, en 1905, el edificio sufre un devastador incendio que prácticamente lo reduce a ruinas. Sobre éstas se reconstruye una edificación de una sola planta.
En 1968, se constituye en la propia Cueva de Medrano la Fundación Gregorio Prieto y en 1970 la casa pasa a propiedad municipal y es declarada Monumento de Interés Histórico-Artístico, hoy, Bien de Interés Cultural.
En 1990, ante la situación de deterioro que sufre el edificio, se proyecta la rehabilitación que le otorga su actual apariencia. El nuevo edificio se inaugura el día 23 de abril de 1994, fecha conmemorativa de la muerte de Cervantes.
Por todos es conocida la tradición cervantina de este lugar por la que la cueva de la Casa de Medrano sirvió de prisión a Don Miguel de Cervantes en la localidad de Argamasilla de Alba. Las causas de por lo que el autor del Quijote fue encarcelado (durante cuatro o cinco meses) no es segura. Existen varias versiones, una de ellas nos señala la osadía del escritor por cortejar a una moza argamasillera; mientras que otra nos lleva por el intento de Cervantes, dentro de su profesión de recaudador de impuestos, de cobrar algunos diezmos del Priorato de la Orden de San Juan lo que le habría granjeado la enemistad de los poderosos del lugar.
La realidad es que Miguel de Cervantes fue encerrado en la cueva existente en la casa y, según la tradición, conoció a Don Rodrigo de Pacheco, un hidalgo cuyos desvaríos mentales le sirvieron de referente para la creación del personaje del “Caballero de la Triste Figura”.
La Casa de Medrano ha sido durante siglos un enclave fundamental de la vida cultural de Argamasilla de Alba habiendo recibido multitud de visitas de personalidades llegadas de todas las partes del mundo.
En 1863, el impresor Don Manuel Rivadeneyra traslada al edificio parte de su imprenta, y en él edita su célebre “Quijote de Argamasilla”, prologado por el miembro de la Real Academia Española Don Juan Eugenio Hartzenbusch, quien ratifica con firme convencimiento la prisión de Cervantes en este lugar:
“En aquel tenebroso encierro,
en aquel angustiado cofre de cal y canto,
concibió la fecunda mente de Cervantes la idea vastísima,
triste alguna, regocijada casi siempre de su Don Quijote”.
En 1905, con motivo de las celebraciones del Tercer Centenario del Quijote, la casa recibe la visita de Azorín, quien dejó sus experiencias de la visita en su libro “La ruta de Don Quijote”. En es mismo año el poeta Rubén Darío publicó una completa semblanza de la localidad de Argamasilla de Alba en el Diario “La Nación” de Buenos Aires (Argentina).
Un siglo después con motivo del Cuarto Centenario de la Primera Parte del Quijote, en 2005, nuevamente la Casa de Medrano se convierte en lugar de imprescindible visita cultural. Como máximo exponente de ello tenemos la visita, el 18 de octubre, del Premio Nobel de Literatura Don, Mario Vargas Llosa.
En marzo de 2015, la Real Academia Española rinde homenaje a Cervantes en Argamasilla de Alba celebrando aquí un pleno extraordinario que coincide con el cuarto centenario de la publicación de la segunda parte del Quijote y con el tercer centenario de la fundación de la propia Academia.
No deja de ser extraordinaria la visita al sótano de la Casa de los Medrano, una cárcel-cueva hoy perfectamente encalada, e imaginarla hace más de cuatro siglos sucia, ennegrecida, iluminada por la mínima luz que dejaba pasar un estrecho ventanuco o la de un candil simple y mísero. Estremece, sin duda, que por aquella angosta escalera de escalones desgastados bajara un día Miguel de Cervantes para cumplir condena y que, en aquel lugar oscuro e insalubre, nació una de las historias más universalmente conocida con el protagonismo de un hombre, Don Quijote, y una tierra, La Mancha.
En el conjunto de la Casa-Museo de Medrano además de la cueva-prisión -sótano de dos plantas- acoge también la Galería Gregorio Prieto, en la que se exponen casi una veintena de obras de este pintor valdepeñero, de tema cervantino o sobre las gentes y lugares de Argamasilla de Alba. También acoge además la Oficina Municipal de Turismo y un Auditorio, enclavado en el enorme patio de la casa, que hace las veces de “corral de comedias”.
FUENTES:
GARCÍA-NOBLEJAS, José Antonio. “La cueva-prisión de Medrano en Argamasilla de Alba (Ciudad Real)”. Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, Alicante (2013).
QUIROGA, Ana L. “Cueva de los Medrano, el lugar en el que nació el Quijote”. Cadena Cope (2022).
Turismo de Argamasilla de Alba.
Disponible en https://www.ellugardelamancha.es/turismo/casa-de-medrano/
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