Gaspar Francisco Fisac Orovio nació el 6 de enero de 1859, siendo el tercer hijo del carpintero daimieleño Juan Vicente Fisac Valverde y de la maestra María Francisca Orovio Santa Cruz, natural de Torralba de Calatrava.

Realizó la Carrera de Medicina en la Universidad de Madrid concluyendo sus estudios en 1882, con la tesis titulada Profilaxis pública y privada para evitar la propagación del cólera morbo, donde mostraba la importancia de la higiene en la expansión de esta enfermedad.
Su primer destino fue como director de Sanidad Marítima en Alcudia (Islas Baleares) donde estuvo dos años antes de regresar a su tierra natal como médico titular y forense.
Desde septiembre de 1884 hasta julio de 1921 fue el “médico de su pueblo”, donde “por la sabiduría y diligencia que demostraba en el tratamiento con los enfermos que superaba el ámbito profesional para acercarse, en continuo ejercicio de empatía, a la psicología del paciente”.

En Daimiel contó con la autorización de la Diputación Provincial para llevar a la práctica su proyecto sobre inoculación preventiva del cólera ante los indicios de aparición de la epidemia, algo que sucedió en el verano de 1885. La aplicación de las medidas profilácticas e higiénicas propuestas por Gaspar Fisac evitó la multiplicación de víctimas, aunque chocara con la pervivencia de costumbres ancestrales y el elevado índice de analfabetismo.
Además de la atención a sus pacientes, mantuvo una gran actividad de investigación sobre epidemias y enfermedades contagiosas, algunas endémicas en la zona. En 1905 obtuvo el Premio Calvo de la Real Academia de Medicina por su trabajo titulado Origen, evolución y remedios de la epidemia de sarampión.
Participó en multitud de congresos médicos en Madrid, París, Lisboa, Barcelona, San Sebastián..., donde dejó constancia de sus investigaciones en forma de ponencias, comparecencias, libros y memorias, donde el tratamiento de la tuberculosis constituyó el núcleo central de su trabajo.
“Epidemia de sarampión de Daimiel” (1904), ”Topografía médica de Daimiel y su partido” (1905), ”Inmunidad de los yeseros y caleros contra la tuberculosis pulmonar” (1907) y ”Tratamientos de la tuberculosis e inmunidad de yeseros y caleros” (1913), son un ejemplo de sus investigaciones tomando como base del estudio su localidad natal y su comarca.

En 1887 contrajo matrimonio en Córdoba con María Concepción Clemente, natural de Moral de Calatrava. Del enlace nacieron seis hijos.
Fue elegido Delegado Provincial de la Asociación y Cuerpo de Médicos Titulares desde donde animaba a sus compañeros revitalizando y dignificando la actividad, con especial atención a los olvidados y mal pagados médicos rurales.
Con fuertes convicciones religiosas, Gaspar Fisac fue uno de los fundadores de la Adoración Nocturna local.
Colaboró con el periódico El Eco de Daimiel, fundado por su hermano Deogracias Fisac. La prematura muerte de Deogracias (en 1887) fue un duro golpe para Gaspar. Al cumplirse el primer aniversario de su fallecimiento, le dedicó un poema que fue publicado en El Eco de Daimiel con el título 'En el día de difuntos'.

Entre sus inventos destaca un aparato ideado para preservar la higiene de las pilas de agua bendita. Consistía en un recipiente que se colocaba sobre la pila, con sus caras laterales perforadas por las que surgía un tubo con forma de semicírculo que descendía hacia el recipiente mayor. El tubo presentaba varios orificios capilares que daban paso al agua gota a gota según la vuelta que se diera a una llave oculta bajo una tapa en forma de concha. Así, en lugar de sumergir la mano en la pila de agua estancada se podían mojar las puntas de los dedos en los hilos de agua corriente, calculando que dos o tres litros bastarían para sostener la salida durante diez o doce horas.

Junto con su primo, el farmacéutico Joaquín Antonio Fisac Ramo, inventaron un inhalador que constituyó una gran novedad en la farmacología de la época: el “pulvi-inhalador Fisac”. El aparato consistía en un recipiente de cristal de forma esférica, dentro del cual se depositaba una mezcla de sales a base de sulfato de cal y óxido de calcio. El invento se patentó en 1910 con el número 47.881, y constituyó una gran innovación farmacológica gozando de notable prestigio entre la sociedad científica del momento.
En 1921, fue destinado al Hospital Provincial de Ciudad Real.
Murió el 8 de septiembre de 1937.
FUENTES:
FISAC RODRÍGUEZ, Vicente (2016): “Una lágrima es un beso”. Editorial Bubok.
Archivo Parroquial de Santa María de Daimiel. Libro de Bautismos (1858-1861), folio 16-v.
https://diccionariobiograficodecastillalamancha.es/biografias/13991/
https://palabrasinefables.blogspot.com/2016/01/fisac-citados-en-el-libro-una-lagrima.html
https://palabrasinefables.blogspot.com/2018/10/a-mi-hermano-deogracias.html