La circulación de la línea de Alta Velocidad se ha recuperado. Una recuperación, indica el Ministerio de Transportes en un comunicado, que supera el 70 % del servicio y que se alcanzará al 100% entre las 14 y 16 horas.
En concreto, a las 9:40 horas salió el primer tren especial a Málaga desde Atocha. La circulación entre Madrid y Toledo se reanudó a las 9.00 horas. Asimismo, se han reubicado a viajeros y se han programado trenes de doble composición.
Adif y Renfe han trabajado en condiciones muy complejas para resolver la incidencia y garantizar la operativa.
En cuanto al sabotaje y robo de cable, la Guardia Civil y las patrullas de Adif han trabajado desde el primer momento para recuperar la línea, "las diligencias practicadas apuntan a cinco cortes de cable en Toledo, en una acción coordinada y deliberada", apuntan en la nota de prensa.
Los servicios jurídicos de Adif están redactando la pertinente denuncia por la sustracción de cable registrada este pasado domingo.
Al parecer, han roto la alambrada y actuado en cinco puntos con cajas de seguridad en un radio de 10 km: en los puntos kilométricos 102+200, 101+400 y 99+750 de Los Yébenes, y en los pk 92+800, 93+600 de Manzaneque, ambos en la provincia de Toledo.
Por último, Transportes indica que el rédito económico que se puede obtener de la cantidad de cobre sustraído es mínimo frente al enorme daño que se causa. Se han causado fuertes estragos. Se han sustraído unos 150 metros de cable en ambas vías, que puede tener un valor muy reducido. Apenas 300 euros.
Por su parte, los daños son terribles desde el punto de vista de la comodidad para los viajeros, los desplazamientos y costes para las compañías.

Intencionalidad de bloquear la vía
En este tipo de actos, como mínimo, Transportes contempla la hipótesis de que se perseguía bloquear la vía. Se ha cortado un cable de seguridad, que sensoriza las vías y permite saber dónde está el tren. Si se sustrae deja a ciegas la vía.
Ese cable, que tiene muy escaso valor, es el óptimo para privar de servicio a toda la línea.
El cable que se roba nos permite saber si hay un tren o no lo hay en la vía. La circulación necesita contar con un espacio limpio por delante de bastantes kilómetros y para que esa seguridad esté garantizada está el cableado en vía que manda una señal y garantiza que no hay obstáculos delante. Eso provoca que en la zona la velocidad máxima es que sea a 40km/hora.