viernes. 29.03.2024

MARCIANO SÁNCHEZ CABANILLAS, presidente provincial de la AECC: "Debemos sumar entre todos prevención e investigación para restar al cáncer"

Es hombre de ciencias, ingeniero químico, pero le encanta escribir poesía y también se atreve con la pintura. Al igual que vivimos en un mundo de contrastes, Marciano Sánchez Cabanillas (Puertollano, 1959) es muchas cosas a la vez: emprendedor, trabajador dedicado a la gestión medioambiental, ahora jefe de formación en el Centro Nacional del Hidrógeno de la ciudad minera; también es poeta, ha publicado un libro y prepara otro para febrero; y muy familiar, como hijo, marido, padre... Como lo primero, le tocó vivir una etapa dura pero necesaria a la vez: estar al lado de su madre hasta que el cáncer se la llevó el 7 de octubre de 2021. En ese momento, una puerta o un corazón, como él dice, se le abrió: la Asociación Española Contra el Cáncer le ofrecía la presidencia provincial y hasta ahora. Mientras las heridas van sanando, interesantes proyectos van saliendo en la asociación, con novedades para este 2023. Conozcamos un poco más a este hombre polifacético pero, ante todo, solidario y comprometido socialmente  
Marciano Sánchez Cabanillas, delante de la sede provincial de la Asociación Española Contra el Cáncer (Foto: Ayer&hoy)

Pregunta.- Para los que solo conocen su faceta solidaria en la Asociación Española Contra el Cáncer, ¿a qué se dedica principalmente Marciano Sánchez?

Respuesta.- Soy una persona a la que le interesa muchísimo lo social, creo que debemos dar al menos lo mismo que nos aporta la sociedad. Nací en Puertollano en 1959, soy más joven que Rafa López León (anterior entrevistado de esta sección), de joven jugué al balonmano con el Caserío Vigón y en Madrid. Tengo dos pasiones: la poesía y la química. Mi trayectoria profesional se ha desarrollado entre tratamientos químicos de agua, gestión medioambiental y limpiezas químicas. He trabajado en dos multinacionales, una americana y otra italiana; posteriormente emprendí por mi cuenta desde 1990 hasta 2018, año en que lo dejé para cuidar de mi suegro y después de mi madre. De poesía tengo editado un libro titulado ‘La luna en mis venas’, y el 4 de febrero de 2023, Día Internacional del Cáncer, saldrá publicada mi segunda obra ‘Quiero apagar la luz para mirarte’ que trata de las 101 últimas noches que pasé con mi madre. Ella padeció un cáncer durante 44 años y el último año lo pasamos muy mal con ella, los últimos tres meses fueron duros. Los pacientes necesitan a alguien que esté a su lado, y en mi caso me tocó a mí porque soy hijo único.

Marciano Sánchez, hombre de mil perfiles, ingeniero químico, emprendedor, solidario, comprometido, poeta, escritor...

P.- ¿Cuándo llegó a la Asociación Española Contra el Cáncer y por qué motivos?

R.- Mi primer contacto con la asociación fue el 7 de octubre de 2021, el mismo día en que murió mi madre. Me llamaron de Madrid ofreciéndome la presidencia provincial de la AECC. Esta labor ha sido un revulsivo pero también un bálsamo, me ha ayudado a sanar heridas que se abren con el tiempo, si no de manera completa, al menos parcialmente.

Pero anteriormente ya conocía la AECC, soy socio desde hace más de 20 años, socio pasivo. Lo hacía porque creía y sigo creyendo que es una asociación que está haciendo las cosas muy bien y que tenía que contribuir económicamente entonces, ya que el emprendimiento, como bien sabes, no te deja mucho tiempo libre. Tras la pérdida de mi madre, tengo a mi padre con 91 años que está bien, tengo más tiempo para ocuparme de esta tarea. 

P.- ¿Qué le diría entonces a gente como usted que no tiene tiempo pero que sí les gustaría saber más de la Asociación Española Contra el Cáncer?

R.- Que intenten conocerla por dentro, que se empapen de su idiosincrasia. No es sólo el hecho de cuestar o recaudar, es muchísimo más, es el hecho de encontrarte con determinadas personas que tienen una serie de necesidades y que posiblemente sean las mismas que tú tienes. Y esto te enfrenta a ti mismo y a lo que te rodea. La Asociación Española Contra el Cáncer, sobre todo, cuida del paciente, pero también de los familiares, de los allegados, sin mirar si se es socio o no; hace una labor encomiable de prevención, proyectos de salud en la etapa infantil... Y todo con un apoyo enorme de las instituciones, muchas veces les digo que más que abrirnos las puertas, nos abren los corazones… Pero también abordamos algo fundamental, importantísimo en nuestra tarea, que va desde lo inmediato hacia el futuro, como es la investigación. Ella, por sí sola, es el prurito que bien define esta asociación. Ahora tenemos 3 becas predoctorales y otra posdoctoral y este 2023 tendremos otra predoctoral; además, tenemos buenas noticias para este año, con una cátedra de oncología con todas sus transversalidades. En 2023 tendremos la presidencia regional de la Asociación Española Contra el Cáncer a partir del 4 de febrero. Será entonces cuando podamos ponernos en marcha con la cátedra, teniendo en Ciudad Real la parte troncal, pero que haya transversalidades en cada una de las provincias.

Estamos cuadrando agendas para presentar una Cátedra de Oncología cuya parte troncal estaría en el campus ciudadrealeño

P.- ¿Sería en colaboración con la UCLM?

R.- Sí, además de con la Consejería de Sanidad y con una serie de mecenas y empresarios, son gente que se involucra y tira para adelante, además de la Fundación Científica de la AECC. Queremos que sea una cátedra estable, in aeternum, que trascienda al presente, que aunque cambie el rector o el consejero, la cátedra siga..., los que no se pueden ir, tienen que estar, son los empresarios que van a poner el dinero (sonríe).

P.- ¿Pero entonces ya es algo firme?

R.- Sí, sí. Tenemos los parabienes para hacerla, si cuadramos fechas y somos capaces de transmitir lo que se quiere, esto puede ser lo mejor que le pase a la asociación en Ciudad Real. Estamos poniendo el suelo, echando los cimientos para que se asiente dicha cátedra. Su sede estaría en el campus universitario, aunque hay dos o tres ubicaciones posibles.

Como he dicho antes, necesitamos investigación contra el cáncer, pero investigación en equidad que es lo que nos puede dar la cátedra, es el futuro de la AECC. Falta cuadrar agendas de todos, rector, consejero, mecenas… para presentarlo, nuestro presidente nacional ha mostrado su disposición para estar presente en la reunión de constitución.

Como manchegos, aparte de ser quijotes y muy humildes, tenemos un conocimiento tan vasto de determinadas cosas que ni nosotros nos lo creemos. Siempre hablo del Molab, el Mathematical Oncology Laboratory, es impresionante el conocimiento y el saber que hay ahí dentro, está en la Escuela de Industriales, no se conoce, es algo inaudito. Tenemos que tirar de personas y cosas así... Otro caso, el jefe de investigación del hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo viene de Vall d’Hebrón, es otro lumbreras para poder explotar, y cuando lo trajimos al Molab, se quedó sorprendido y pidió exportarlo.

A lo largo de 2023 esperamos contar con otra beca predoctoral que se sumaría a las 3 ya existentes y una postdoctoral

P.- En cifras, ¿dónde está la Asociación y hacia dónde camina?

R.- Aprobamos los presupuestos y estamos en cifras impresionantes, es de casi 1,7 millones de euros, dedicando a misión directa 900.000 euros, 300.000 a investigación y el resto para gastos, teniendo en cuenta que tenemos que dar cobertura a 70 sedes locales y a nuestros profesionales y a la gente que trabaja con nosotros. A ellos hay que pagarles bien porque realizan una labor impresionante, debemos procurar que se sientan a gusto y que estén imbuidos del espíritu de la asociación.

P.- Rara es la persona que no tiene un familiar, un hermano, una madre como es tu caso, un amigo, o que él o ella padecen cáncer, palabra que hace algunas décadas no era tan frecuente cuando ahora es algo que está ‘normalizado’…

R.- Me asustan los datos hacia donde vamos. Se habla de que en 2050 uno de cada dos hombres morirán de cáncer, en mujeres algo menos, pero casi llegando al 50%. A esto hay que ponerle coto con la prevención y hay que tomárselo en serio, y me dirijo especialmente a los hombres. Las mujeres en ese aspecto lleváis a rajatabla mamografías, revisiones, cribados..., mientras que nosotros somos reticentes a hacernos siquiera un cribado de colon. Debemos sumar entre todos para restar al cáncer, porque si no estamos abocados a lo que te he dicho. El reto ahora es llegar a una supervivencia de entre el 70 y 80% en 2050. 

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Marciano Sánchez, en su despacho de la Asociación (Foto: Ayer&hoy)

P.- ¿Os ha preguntado la gente qué sentido tiene el proyecto de Espacios Sin Humo en espacios al aire libre como parques o plazas?

R.- Al contrario, nos vienen fumadores a felicitarnos por la buena idea que hemos tenido, porque en mi opinión este proyecto de concienciación podría venir bien a todos los niveles. Pero Espacios Sin Humo va más allá, si nosotros no fumamos delante de un niño, este no sabría a la larga que el tabaco existe y no fumaría. Tenemos marcado el objetivo de 2030 para tener una generación que no conozca el tabaco. De la misma manera que hay jóvenes que no conocen el tabaco en los bares, en las consultas de los médicos… esto lo hemos vivido nosotros, el médico, el maestro fumando, nosotros sí pero nuestros hijos no, entonces el fin es que los hijos de nuestros hijos no conozcan el tabaco como tal, y si lo logramos, al menos habremos conseguido que el cáncer de pulmón y todos los asociados al tabaco, desaparezcan o al menos que las causas no sean las producidas por el humo del tabaco. Si conseguimos eso, estamos reduciendo la proliferación de cánceres y estaremos influyendo en el bienestar social.

Firmaremos en febrero un convenio con la Junta de Comunidades para legislar la ausencia de tabaco o drogas en espacios al aire libre

A este respecto, este año hay novedades. Cuando accedamos a la presidencia regional, firmaremos con la Junta de Comunidades un convenio que permita legislar la ausencia de tabaco en espacios al aire libre. Pero no solo de tabaco, sino de otra serie de sustancias tan nocivas como el cigarro, como pueden ser el vaporizador, el vapeo o las drogas, todo ese entorno lo vamos a conveniar con la Consejería de Sanidad de Castilla-La Mancha.  

P.- ¿Cuál es su día a día?

R.- Estaba dando clases en un máster de Aguas pero me llamaron del Centro Nacional del Hidrógeno de Puertollano como jefe de la Unidad de Formación y Consultoría y ahí estoy impartiendo clases. Es impresionante el saber, el capital humano y los laboratorios, es un centro de referencia de investigación en cuanto al hidrógeno. Estamos metidos en más de 50 proyectos nacionales e internacionales, de uso del hidrógeno, de transporte, de almacenamiento, de obtención del hidrógeno, toda la cadena de valor del hidrógeno se está viendo ahí, con la globalidad del futuro pero con la perspectiva del presente, de tener un mix energético donde el hidrógeno verde será imprescindible en la descarbonización y la minimización de los compuestos volátiles. Y esto lo tenemos en Puertollano.

Me suelo levantar a las 5,30 y a las 7 estoy en el puesto de trabajo, salgo a las 3 y por la tarde me dedico a la asociación y a mi familia, con un abuelo de 91 años. Duermo muy poco pero muy bien, me levanto de buen humor y mi mujer Cristina a veces no lo entiende (sonríe), escribo cuando puedo, no lo dejo porque me gusta y me relaja, también pinto un poco para relajarme, en el libro nuevo salen algunos cuadros, he querido poner color a todo lo que pienso y a lo que me rodea.

P.- ¿Qué le pide a 2023?

R.- Que el día a día no nos nuble las esperanzas y que nos dé mucha fuerza para superar todo el dolor y sufrimiento que conlleva esta enfermedad. A nuestros pacientes y familiares les pediría que tengan un año de relajación, que contaran con la asociación. En general, para la sociedad, quitaría el mal rollo y cabreo existentes, que puede tener razón de ser por la economía, la pandemia..., pero tampoco cuesta tanto que intentemos ser mejores personas. 

MARCIANO SÁNCHEZ CABANILLAS, presidente provincial de la AECC: "Debemos sumar entre...