lunes. 29.04.2024
Entrevista con Antonio, Jesús Carlos y José Luis Vendrell, tres generaciones de policías locales en Ciudad Real

ANTONIO VENDRELL: “Siempre he dado a la Policía Local todo lo que he podido y más, igual que hacen ahora mi hijo y mi nieto”

José Luis apenas contaba con un mes de vida cuando su abuelo, perdón ‘padre Antonio’ como le gusta que le llamen sus hijos y nietos, se jubiló como policía local de Ciudad Real. Ahora, él acaba de ingresar en el Cuerpo donde realiza labores de patrulla o es la primera cara nada más entrar en la Jefatura de la calle Calatrava. Mientras, en la primera planta, su tío Jesús Carlos, subinspector, se afana en la protección de las víctimas asignadas en la Unidad de Violencia de Género. Su padre Antonio, que cumplirá 90 años este mes de noviembre, fue jefe de la Policía y pasó por varias escalas y servicios tras 42 años de profesión. Nos confiesa que seguiría en la Policía si le dejaran y lamenta que el ‘Covid-19’ le haya borrado la memoria necesaria para conocer plenamente a sus compañeros de profesión y amigos. Ellos son los Vendrell (Antonio Vendrell Díaz-Toledo, 1933; Jesús Carlos Vendrell García de León, 1967; y José Luis Vendrell Navarrete, 1998), una saga de policías locales de Ciudad Real por vocación y convicción, con reconocimientos y méritos profesionales, y con valores como la entrega y disciplina grabadas a fuego. Unos pilares, por otra parte, trasladables al resto del cuerpo de Policía Local de Ciudad Real. Por tanto, esta entrevista habla de la trayectoria, más humana que profesional, de tres agentes, abuelo, hijo y nieto, pero que podría obedecer al perfil de cualquier otro policía local de nuestra ciudad (*).

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Antonio (centro), José Luis y el subinspector Jesús Carlos Vendrell (con el uniforme de gala), en la Jefatura de la Policía Local de Ciudad Real (Foto: Ayer&hoy)

Pregunta.- Comencemos con usted Antonio, ¿qué supone que hijos y nietos hayan continuado su estela profesional?

Respuesta.- Para mí es todo un orgullo que mi familia continúe en la Policía Local. Yo he trabajado durante 42 años en el Cuerpo, dando de mí todo lo que he podido y más, procurando no hacer nada malo a nadie pero que tampoco nadie se riera de mí (pues he podido ser uno de los que más destacaba por el genio) ni de ninguno de mis compañeros policías.

P.- Usted ha pasado por las diferentes escalas hasta ser jefe de la Policía Local, ¿qué destacaría de estos 42 años de ejercicio?

R.- Sí, he sido policía, cabo, sargento, y finalmente jefe del Cuerpo. El mismo día que me estaba examinando para cabo nació una nieta mía, Alma, pero no me dijeron nada, se callaron hasta que salí del examen. He estado conforme con todo, nunca he protestado y he obedecido las órdenes, he desempeñado mis servicios lo mejor posible, me daba lo mismo ir a un sitio que a otro, estuve muchos años en el mercado, donde tenía un despachito… He estado en todos los servicios de la Policía Local, con los años vas cogiendo unas ocupaciones y dejando otras, con mayor o menor responsabilidad, pero eso es la vida. 

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De izquierda a derecha, José Luis padre e hijo; Antonio y Jesús Carlos Vendrell (Foto: Ayer&hoy)

P.- Antonio, Jesús Carlos, José Luis, ¿por qué quisisteis ser policía local?

R.- (Antonio) Se me metió el gusanillo en Madrid cuando era un crío. Un tío carnal, de parecido carácter al mío, me llevaba a ver el puesto de circulación donde trabajaba. Se me pasaban las horas sin darme cuenta, pero cuanto más estaba allí, más me gustaba querer ser agente de Policía Local. 

(Jesús Carlos) No recuerdo en mi infancia no haber tenido otra aspiración que la de ser policía, siempre me ha gustado, además policía local, no policía nacional ni guardia civil. Cuando me presenté, no se podía vivir dignamente de tu sueldo, por eso decidí estudiar FP2 de instalaciones para completar mis ingresos como electricista. Tampoco fue necesario porque, con los cambios posteriores, nos hicieron unas retribuciones más adecuadas. Más adelante, estudié Historia, por placer, me gustaba y quería tener esa licenciatura.

(José Luis) Yo, con un mes de vida, ya estaba en el acto de jubilación de mi abuelo, pasando de brazos de un policía a otro, por lo que ya apuntaba maneras (sonríe).

P.- Para todos, ¿es fácil ser policía local?

R.- (Antonio) Si no gusta, no; si gusta, sí. Es algo vocacional. Quizá esté feo decirlo, pero me ha encantado ser policía local, ojalá y pudiera continuar, porque seguiría trabajando.

En mi ejercicio profesional he trabajado en defensa de la seguridad y la protección ciudadana de la mejor manera modo posible. Pero es cierto que han existido y existen casos nada fáciles, que te lo ponen complicado, persecuciones tras algún acto delictivo cometido en Puertollano, por ejemplo, y llegan a Ciudad Real y tienes que actuar. Cuesta trabajo ponerse de acuerdo entre jefaturas, pero al final se consigue, el que es policía local siempre es policía, le guste más o menos el servicio a realizar. Lo que no puede nunca un agente, jamás, es negarse o poner pegas de hacer tal o cual trabajo. 

Jesús Carlos: Experiencias malas muchas, pero es nuestro cometido..., aunque, en cierto modo, nos alivia saber que también estamos para lo bueno

(Jesús Carlos) No es fácil, pero si es algo vocacional, las dificultades se suavizan un poco. Es una profesión de enorme sacrificio, pero con una gran recompensa o un placer interno difíciles de describir. Experiencias malas muchas, pero es nuestro cometido y nuestra responsabilidad, y se deben llevar a cabo de la mejor manera posible. 

No es comparable ayudar a la gente en un accidente de tráfico o casos ya irreparables, pero en cierto modo nos alivia saber que también estamos para lo bueno.

(José Luis) Me he dado cuenta que es una de las profesiones más difíciles del mundo. Sólo pongo el ejemplo gráfico de que cuando pasa algo, la gente corre en dirección contraria al suceso y es la Policía Local quien acude y ataja el problema. En mi opinión, nuestra moral o capacidades son diferentes a las de otras personas, estamos hechos de otra pasta.

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Antonio, Jesús Carlos y José Luis, en una sala de la Policía Local (Foto: Ayer&hoy)

P.- Antonio, como policía, y padre y abuelo de policías, ¿les ha inculcado los valores de esta profesión?

R.- De pequeños mis hijos han conocido el trabajo de su padre y han vivido con ello. Y gracias a Dios aquí está la prueba. José Luis ha sido el último en llegar y tengo plena confianza en él, no creo que me equivoque, será un buen policía, y Jesús Carlos también lo es, es un hombre de carácter como yo; los Vendrell tenemos genio, pero todo aquel que no lo tiene no puede ser policía, imposible.

P.- En algún momento de su ejercicio profesional, ¿su vida ha corrido peligro?

R.- He pasado de todo, buenos y malos momentos y servicios muy peligrosos. En la calle Azucena, detrás de la catedral, se quemó un edificio y me tocó pasar porque había dos personas dentro; en cuanto llegaron los bomberos me ayudaron desplegando la escalera para salir. También recuerdo una vez en la que me vi envuelto en una persecución nocturna, lo seguí desde el Ayuntamiento, calle Toledo hasta el cementerio, salté la tapia, lo cogí y lo llevé detenido… Quiero decir con esto que siempre he procurado que el trabajo se hiciera lo mejor posible.

P.- ¿A qué edad se jubiló?

R.- Con 65 años cumplidos. El entonces alcalde, el desaparecido Paco Gil-Ortega que en paz descanse, pidió que no me jubilaran, pero no aceptaron. Tras mi jubilación, se publicó la orden que permitía la continuidad en el Cuerpo. Mi nieto José Luis, que me acompaña en esta entrevista, tenía un mes de edad cuando yo me jubilé. 

Antonio: No hay ningún Vendrell que haya tirado para atrás, les he enseñado a ser activos en esta profesión y a tirar para adelante

P.- ¿Cómo ha sido su relación con los compañeros policías, Antonio?

R.- He tenido muchos compañeros, y con todos, la relación ha sido muy buena. Lo que me ocurre ahora es que los veo por la calle y no los conozco, el tiempo borra la memoria y el dichoso Covid-19 ha fastidiado todo, dejamos de salir a la calle, íbamos con la mascarilla, empiezas a desconocer y a desconfiar, pero hay que tirar para adelante. Son ahora ellos, mis hijos y mis nietos, quienes deben continuar con ilusión con la saga Vendrell en la Policía Local.

P.- ¿Qué recomendaciones les da a sus familiares que son policías?

R.- A todos les digo lo mismo, que la Policía Local es lo primero, pero que de ellos no se ría nadie, digo nadie incluyéndome yo mismo. Padres, hijos y nietos…, todos somos Vendrell y todos apechugamos en todo lo que podemos, no hay ningún Vendrell que haya tirado para atrás, si hay alguno que me lo pongan a la cara para decirle todo lo que tenga que decirle… Todos tiran para adelante, yo les he enseñado a ser activos y echados para adelante.  

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Los agentes entrevistados, en otra imagen de las dependencias policiales (Foto: Ayer&hoy)

P.- Jesús Carlos, ¿cuándo ingresaste en la Policía Local?

R.- Fue en el año 1986, tenía 19 años. Mi primer servicio fue el referéndum de la OTAN, juramos el cargo el día anterior y el 12 de marzo estábamos en el colegio electoral. Hasta 1997, en que ascendí a subinspector por concurso-oposición, la mayor parte de esos años trabajé en el turno de noche. Tras el ascenso, desde Jefatura me hicieron responsable del turno de tarde, aunque posteriormente se produjo una reorganización, constituyéndonos en cinco grupos operativos, quedando entonces como jefe del cuarto equipo policial.

Desde 2018 me ocupo de la Unidad contra la Violencia de Género de la Policía Local, y al año siguiente asumí otra responsabilidad, la de dirigir la Unidad de Colaboración Judicial Administrativa, un cajón desastre que acarrea muchísimo trabajo. 

Van ya para 38 años de servicio en la Policía Local. Me gustaría continuar mientras pueda, no tengo prisa en jubilarme, pero tampoco puedo confirmar nada con tanta antelación. 

P.- Dentro de tus años de ejercicio profesional, ¿qué episodios recuerdas con más intensidad?

R.- Es difícil elegir, hay momentos buenos y otros no tanto; pero esto no es algo individual, no quiero atribuirme heroicidades, en la Policía Local todo se hace en equipo y existe peligro en muchísimos servicios. Me ha tocado junto a compañeros salvar a personas de un incendio, y otras cosas más desagradables, como notificar a una madre la defunción de su hijo, eso nunca se olvida… Personalmente, existen cosas especialmente gratificantes como la detención de un individuo que estaba intentando violar a una mujer, porque has protegido a una persona de una agresión contra su intimidad y su propia libertad.  

Jesús Carlos: En época de mi padre acudía un agente para controlar a diez alborotadores y ahora tenemos que ir diez para controlar a uno

P.- De la Policía Local de vuestro padre y abuelo, a la de ahora, supongo que habrá cambiado por completo, en cuanto a medios, operativa, …

R.- (Jesús Carlos) Ha cambiado por completo, eso es incuestionable. Ten en cuenta que mi padre ingresó en el Cuerpo estando aún la dictadura de Franco, donde existía un principio claro de autoridad. Siempre decimos lo mismo, entonces acudía un agente para controlar a diez alborotadores y ahora tenemos que ir 10 policías para controlar a uno, es poco original la frase, pero se ajusta a la realidad.

Ese principio de autoridad del pasado provocaba que los medios, tanto materiales como humanos, no fuesen tan necesarios como ahora. Pasados los años, han cambiado los modelos, también la sociedad, y la Policía Local entra en una dinámica diferente, la forma de organización, las técnicas operativas, todo…, se necesitan más policías y más servicios porque la ciudad crece. Pero no sólo por el crecimiento de la ciudad, sino porque a la Policía se la llama para todo y hacen falta agentes continuamente.

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El subinspector Jesús Carlos Vendrell, en la Unidad de Violencia de Género (Foto: Ayer&hoy)

P.- ¿Qué funciones básicas se realizan en la Unidad de Violencia de Género?

R.- Nosotros aportamos nuestro granito de arena, fundamentalmente de intervención inmediata y de protección de las víctimas, intervención en caso de cualquier llamada de violencia de género, y de protección para comparecencias en los juzgados o en cualquier otra situación que sea requerida nuestra presencia. Además, efectuamos controles de vigilancia de todas las mujeres víctimas de violencia de género asignadas.

P.- Vuestras madres os han dicho alguna vez, no lo hagáis, tened cuidado…

R.- (José Luis) De momento lo lleva bien, me llamaba en los primeros servicios y me preguntaba lo que hacía y qué había pasado. Mi abuela sí me dijo si no quería hacer otra cosa, no quería verme de policía “con la gente mala que hay ahora”; pero es mi sueño desde pequeño.

(Jesús Carlos) A mi madre no le gustaba, ya tenía a su marido policía, sigue teniendo miedo.

P.- En tu caso José Luis, tienes toda una carrera en la policía por delante, ¿en qué estás ahora?

R.- Estoy patrullando desde que empecé las prácticas el 3 de junio, he hecho también servicios de interior como el 092, vigilancia en la puerta y atención al ciudadano. Con lo que más disfruto es el servicio en la calle, estar con el ciudadano día a día y atender incidencias en la calle.

José Luis: Un buen policía local debe tener, sobre todo, vocación, entrega y mucha disciplina; para mí es una de las profesiones más difíciles, pero era mi sueño

P.- ¿Qué valores o pilares debe tener un buen policía local?

R.- (José Luis) Sobre todo vocación, entrega y mucha disciplina. Son valores que cada agente policial debe tener muy presentes, si no va a ser un trabajo muy complicado.

(Jesús Carlos) Suscribo lo dicho por mi sobrino, creo que son fundamentales.

Cabe recordar que, aparte de los valores, tenemos la obligación, tal y como establece la Ley Orgánica de Seguridad Ciudadana para Policía Local y otras policías, de intervenir ante cualquier incidente y en cualquier lugar, somos policías 24/7, aunque vayamos de paisano. De ahí la importancia también de dar ejemplo en todo momento. 

P.- ¿Qué reconocimientos os han otorgado en el ejercicio de la profesión?

R.- (Jesús Carlos) Aunque la normativa ha cambiado con los años, mi padre cuenta con varias medallas, reconocimientos por la permanencia, por servicios concretos y por su comportamiento ejemplar, así como felicitaciones del Pleno de la Corporación Municipal de Ciudad Real. En mi caso, tengo dos medallas al mérito profesional, felicitación del Pleno y reconocimientos por permanencia.

P.- Ciudad Real es una ciudad mediana-pequeña, el superintendente de la Policía Local habló, con motivo del patrón, de una plantilla, dotación de medios y nivel de seguridad bueno… ¿qué opináis al respecto?

R.- (Jesús Carlos) Tenemos algo que a veces no somos capaces de valorar, se vive bien en términos de seguridad ciudadana en Ciudad Real. La Policía Local y los compañeros del Cuerpo Nacional de Policía controlamos bastante bien la ciudad, es imposible evitar que se produzcan incidentes, pero sumamos dos cuerpos potentes, cada uno con sus funciones, pero estamos generando una realidad de seguridad importante. Claro que existen incidentes como en cualquier otra ciudad, pero creo que se está mejor que en cualquier otro punto.

Jesús Carlos: El Cuerpo de Policía Local de Ciudad Real es una familia, cuando surge algún problema siempre hacemos una piña

P.- Algo más que añadir…

R.- (Jesús Carlos) Mi padre Antonio, mi sobrino José Luis y yo sólo somos un ejemplo porque José Luis ha tomado posesión recientemente, pero existen más policías locales que son hermanos, nietos o padres de otros compañeros, son profesiones endogámicas, nuestro protagonismo es una cuestión coyuntural. Nos ha tocado a nosotros representarlos. Independientemente, el Cuerpo de Policía Local de Ciudad Real es una familia, cuando surge algún problema siempre hacemos una piña, no hay enemistades que trasciendan al momento de una intervención ni divergencias en el trato; cuando pasa algo, se olvida todo y se actúa.

(José Luis) Tu vida depende del compañero y la vida del compañero depende de ti, y eso crea un vínculo muy importante.

(Jesús Carlos) Cinematográficamente hablando, como policías estamos en la delgada línea azul, entre los buenos y los malos.

(*) Nuestro más sincero agradecimiento al superintendente jefe de la Policía Local, Fernando Díaz Rolando; a la Jefatura del Cuerpo y a Antonio Vendrell por trasladarse de su hogar ex profeso a la calle Calatrava, 47, para la realización de esta entrevista en la que, de uno u otro modo, se ha pretendido homenajear a todos y cada uno de los más de 120 agentes de Policía Local que velan por la seguridad ciudadana en Ciudad Real

ANTONIO VENDRELL: “Siempre he dado a la Policía Local todo lo que he podido y más,...