El río Guadalmez discurre, en la provincia de Ciudad Real, por la Comarca del Valle de Alcudia, atravesando el término municipal de la localidad de Guadalmez, de este a oeste, hasta confluir con el río Zújar en la cola del gigantesco embalse de La Serena (en el término de la localidad de Capilla –Badajoz-), el segundo mayor de Europa; a la vez, ejerce de frontera natural entre Castilla-La Mancha, Andalucía y Extremadura.
La reserva fluvial ocupa una extensión de 915 hectáreas y ha sido el punto de partida de los primeros indicios de población en toda la comarca que datan de la Edad del Bronce, en torno a unos 1000 años a.C., pues de ese momento parecen ser las pinturas rupestres que decoran sus sierras y varias estelas funerarias, halladas junto al río, del tipo extremeño y clara influencia tartésica, que los especialistas encuadran entre finales del siglo IX y comienzos del siglo VIII a.C.
El valle de este río disfruta de un clima mediterráneo continentalizado, con una temperatura media anual entre los 15 y 17 grados. Guadalmez puede presumir de ser el pueblo con la temperatura media anual más alta de toda la provincia de Ciudad Real.
A estas altas temperaturas se añade un elemento más: la escasa lluvia, extendiéndose el período seco de cuatro a cinco meses. Una escarpada orografía, temperaturas elevadas y lluvias poco generosas llevan a algunos a afirmar que existe aquí un auténtico microclima; por lo que no es de extrañar que este paraje sea conocido como el “Edén de la Mancha”.
El río Guadalmez discurre a través de un paisaje de relieve poco pronunciado, aproximadamente un 3% de pendiente, por lo que el régimen de la corriente es tranquilo. Sin embargo, en algunas zonas, la presencia de afloramientos rocosos hace que se produzcan encajonamientos y vertientes más destacables, por lo que el régimen de las aguas se hace más turbulento. Su cauce se ubica entre dos penillanuras como son el Valle de los Pedroches y el valle de Alcudia, caracterizados por la presencia de importantes zonas adehesadas y de cultivo.
Las diversidades geológicas, climáticas y topográficas de este espacio natural, unidas a un excelente grado de conservación de los recursos naturales, configuran un área geográfica de excepcional importancia desde el punto de vista de la conservación de la biodiversidad en Castilla-La Mancha.
Reina la encina, pero en los márgenes del río y los arroyos crecen fresnos, álamos, tarayes, sauces… y en los montes, sierras y umbrías acebuches, romero, jara, enebro, helechos, madroños, quejigos… En cuanto a la fauna, asociadas a las formaciones de ribera, se hallan especies como sapillo pintojo ibérico, el galápago leproso, la nutria y otras especies de mamíferos más generalistas en lo que a hábitat se refiere como el zorro, el tejón o la garduña, y el omnipresente conejo que presenta grandes densidades en las zonas de tamujares adyacentes al río.
La estrella de pesca en el río Guadalmez es el barbo, tanto común como especialmente comizo, durante casi toda la primavera y buena parte del arranque del otoño. Otras especies de peces son la carpa, la boga y el pez gato.
El río Guadalmez forma parte de la Red Natura 2000, además de estar considerado como LIC (Lugar de Interés Comunitario) y ZEPA (Zona de Especia Protección de Aves) por la Unión Europea, por tanto es un espacio que necesita de la máxima protección para su preservación, por los valores naturales, ecológicos y culturales que posee.
FUENTES:
http://www.turismocastillalamancha.es/naturaleza/reserva-fluvial-del-rio-guadalmez-61273/
https://www.guadalmezgourmet.com/origen-de-guadalmez
http://eledendelamancha.com/parquenatural/listing/rio-guadalmez/
