jueves. 25.04.2024

Gran espectáculo de la historia del motor en la Puerta de Toledo de Ciudad Real

Federico y Helena son dos de los integrantes de la IX Spain Classic Raid. Van a bordo de una pickup Jeep Willys de 1956, la más antigua de la ruta. Esta aventura comenzó años atrás cuando adquirieron el vehículo, "fue matriculado en Cádiz en 1958 como coche de bomberos y acabó abandonada; cuando la vi por internet eran cuatro hierros, la he restaurado entera durante cuatro años", comenta Federico. Helena ya la ha bautizado: "La llamo 'la otra', porque pasa más tiempo con mi marido que yo, es un viaje en trío". 

Un viaje que comenzó el 18 de marzo en Cádiz y que estos aventureros madrileños califican de espectacular por las vistas, "estamos descubriendo que España disfruta de todo lo que puede haber en el mundo, en Jaén vimos un paisaje similar al Cañón del Colorado, alucinante; gracias a este circuito estamos atravesando zonas y pasos que de otro modo no podríamos entrar", subrayan.

Federico y Helena, junto con otros compañeros de más de 140 coches clásicos con una antigüedad de más de 25 años, han continuado ruta hacia Madrid, para continuar mañana jueves a Ávila – El Burgo de Osma (Soria); el viernes 24 marzo, El Burgo de Osma – Burgos y el sábado 25 marzo, Burgos - Santander. Buena ruta a todos.

Bienvenida y premios del raid de coches clásicos más largo de Europa

Una vez más, el Spain Classic Raid está recorriendo España de una punta a otra. En su novena edición la ruta elegida comenzó Cádiz el pasado día 18 de marzo y terminará ocho días después en Santander. El raid de regularidad para coches clásicos más largo de Europa. A la llegada y a la entrega de premios ha asistido el presidente del IMPEFE, Pedro Maroto, el concejal de Seguridad Ciudadana, David Serrano y Mar Sánchez dela Corporación Municipal. Los vencedores de la cuarta etapa han sido David Fernández y Beatriz de la Torre. De los 140 equipos, unos 100 han llegado a Ciudad Real y 37 se incorporan a la carrera ahora.

Explicaba el presidente de la escudería que organiza la prueba, David Herranz, que “la carrera cruza España por caminos de tierra durante ocho días, en ocho etapas, con vehículos de más de 25 años. Tiene cierto toque competitivo, pero no es un rally de velocidad, sino de regularidad, porque lo gana quien se ajusta a las medias que marca la organización y que se controlan por satélite”. Una prueba con gran dificultad, de hecho, “se van perdiendo todo el rato, porque son caminos y ese es el juego, intentar perderse lo menos posible”.

El concejal David Serrano agradecía a la organización que hubiese hecho, un año más, parada  en Ciudad Real, “porque somos una ciudad acogedora, que estamos siempre a disposición de este tipo de iniciativas participativas y solidarias”. Por otra parte, Pedro Maroto destacaba la importancia de este tipo de eventos “no solamente como elemento de distracción y que nos aporta cierta nostalgia, sino también desde el punto de vista económico para la ciudad, ya que son 100 personas que van a pasar la noche en Ciudad Real, con el beneficio que eso supone a nivel hostelero”.

Entre los equipos participantes existe alguno con un fin solidario, como es el caso de la Asociación “Somos células”, cuyo presidente Nacho Murillo explicaba que “nuestra participación en esta prueba tiene la intención de visibilizar y conseguir fondos para un proyecto del Hospital de la Fe de Valencia”.

El recorrido previsto para esta larga ruta consta de 2.000 kilómetros repartidos en ocho etapas con una media de 250 kilómetros cada una. Los equipos participantes recorrerán 12 provincias, Cádiz, Málaga, Granada, Jaén, Ciudad Real, Madrid, Ávila, Soria, Burgos y Cantabria serán las provincias de salida o llegada de las etapas y a ellas se suman Toledo y Segovia como provincias de paso. En total, el recorrido pasará por un total de 284 términos municipales. Más de 140 coches con 25 o más años de edad son los protagonistas de este raid. El recorrido es especialmente atractivo, divertido y también con un pequeño toque de dificultad para no defraudar a los más atrevidos. Entre los vehículos que se han podido ver en su parada en Ciudad Real había una variada selección, donde cabe destacar la presencia de un veterano Jeep Willys de 1956 o un Land Rover que ya cuenta con 50 años sobre sus ruedas. También veremos por los caminos un par de simpáticos Citroën 2 CV, un familiar Renault 12, muchos Seat y Fiat Panda, algunos Mercedes, varios populares Renault 4 y unos cuantos Toyota RAV4, porque el primer SUV de la historia ya es también clásico.  

Gran espectáculo de la historia del motor en la Puerta de Toledo de Ciudad Real