Manuel Piña nació en la localidad de Manzanares el 21 mayo de 1944.
Desde muy pequeño mostró sus inquietudes artísticas y su gusto por el mundo de la moda. Siendo muy joven empezó a trabajar como dependiente en diferentes comercios de su pueblo natal, convirtiéndose, gracias a su talento innato, en un valioso consejero para satisfacer los deseos en lo relativo a la confección y la moda de numerosas clientas.
Con diecinueve años se establece en Madrid donde comenzó a trabajar como vendedor en unos grandes almacenes y como representante del taller de punto “Trial”. Esta actividad le hace viajar a lo largo de toda España y conocer de primera mano la industria y artesanía textil española, construyendo poco a poco su vocación de convertirse en diseñador de moda.
En 1974 abre su primer taller de punto en el madrileño Barrio de Carabanchel, género textil que nunca abandonó en su carrera de diseñador y que se constituyó en una de las características de la marca "Manuel Piña". El éxito de ese primer taller es fulminante, son los inicios de la denominada "Mujer Piña". Sin embargo, su espíritu inquieto le marca nuevas metas por su fascinación por los desfiles nacionales e internacionales de grandes figuras de la moda. Piña es completamente autodidacta en el mundo del diseño, pero su curiosidad, carácter y experimentación le hacen superar cualquier carencia que encuentre.
En 1979 presenta su primera colección de pret-à-porter en el Liceo de Barcelona y el Mercado del Borne, también en la capital catalana. En 1980 se hizo con el contrato para diseñar los trajes de la Orquesta Nacional de España.
En 1981 abrió una tienda en Nueva York y en 1982 fue su presentación internacional, representando la moda española en Berlín junto a Francis Montesinos, desfile donde se codeó con grandes diseñadores como Thierry Mugler y Jean Paul Gaultier.
En ese mismo año, el 27 de octubre de 1982 presenta, junto con otros diseñadores, en la Plaza de Colón de Madrid, su colección de moda en la Carpa del Circo "Ciudad de los Muchachos". Este desfile constituye la consolidación de Piña como un gran diseñador de moda en España, pues los diseños que presentó y la gran puesta en escena son una de las más recordadas de la historia de la moda en España y uno de los desfiles más míticos de este creador.
“Las propuestas de Manuel Piña impregnan con carácter y fuerza el guardarropa de las mujeres españolas; mujeres que encuentran en Piña el mejor exponente del nuevo espíritu que las embargaba y la libertad que las impulsaba a sentirse poderosas, pero femeninas, raciales pero innovadoras. El genio creativo, libre, espontáneo y a veces osado de Manuel, representa a la perfección lo que la nueva mujer española demanda en ese momento, pues Piña sabe leer sus necesidades”.
En 1983 hizo su primera colección completa para los grandes almacenes Galerías Preciados y empezó a diseñar joyas y complementos. En 1985 se consolida como un referente nacional e internacional del diseño español, cuando en unión de otros diseñadores logra presentar su colección en la primera edición de la ”Pasarela Cibeles”, de la que Piña es considerado uno de sus principales impulsores y fundadores
Piña y su modelo de mujer fuerte y decidida se aúpan como uno de los emblemas de la moda española. La "Mujer Piña" adquiere entonces su plena dimensión, creciendo hacia límites inimaginables. Se trata de una mujer que se renueva tanto por dentro como por fuera y cuya forma de vestir hablan de su presencia y carácter. La "Mujer Piña" es insinuante, segura de sí misma y glamurosa y se abre paso con firmeza aupada sobre sus altos tacones.
En 1987, el diseñador presenta sus creaciones en Italia, Alemania, Reino Unido, Japón, Estados Unidos... y se asienta como uno de los referentes de la moda de vanguardia en España.
Manuel Piña siguió profundizando en diferentes técnicas artesanales que le hicieron crear algunas de sus prendas más icónicas, basándose en el acervo textil español, especialmente el macramé. Tampoco olvida el punto, género que le dio su éxito inicial y que Piña explota hasta conseguir todas sus posibilidades, incorporando diferentes técnicas que hicieron de sus piezas únicas en la moda española por la calidad y exquisitez de las mismas.
Sus pasarelas y presentaciones de colecciones se vuelven puro espectáculo, de unas dimensiones colosales y sorprendentes, pensadas como una seducción arrolladora medida al milímetro, con una potente carga española de blondas, volantes y boleros, pero sin caer en el tópico.
En los años 90 tuvo que liquidar su empresa por problemas económicos, abriendo un estudio de diseño y se dedicó a la creación de una colección de zapatos y gafas. En estas mismas fechas recibió el encargo de Correos de diseñar el nuevo uniforme de los carteros españoles.
El 23 de octubre de 1992 ingresó en el Hospital de la Princesa de Madrid aquejado de toxoplasmosis cerebral. Posteriormente, fue trasladado al centro sanitario hospital Gregorio Marañón, donde confirmaron la gravedad de su estado.
Su último acto público tuvo lugar en su domicilio de Madrid, donde organizó un desfile de modelos dedicado en memoria al cantaor Camarón de la Isla.
Enfermo de sida, volvió a pasar sus últimos años a Manzanares, hasta su fallecimiento el 8 de octubre de 1994.
Con el legado que dejó Manuel Piña, el denominado como “el Almodóvar de la Mancha”, a la localidad manzanareña, el ayuntamiento local inauguró, en mayo de 2007, un Museo situado en la cueva-bodega de la denominada Casa de los Merino, que en la actualidad es el Centro Cultural “Ciega de Manzanares”. Este museo cuenta con más de 200 vestidos y complementos originales, además de material audiovisual y documental sobre la vida y obra de este diseñador manchego.
FUENTES:
https://es.wikipedia.org/wiki/Manuel_Pi%C3%B1a
https://www.manzanares.es/centros/museo-manuel-pina
https://www.vogue.es/moda/modapedia/disenadores/manuel-pina/478
https://www.cultura.gob.es/mtraje/dam/jcr:4fc4c946-60e4-46af-827e-69c3d10232e6/folleto-manuelpina.pdf
