jueves. 28.03.2024

La benéfica expresión de la Cultura: acción comunitaria y arraigo local

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El cantautor asturiano Rodrigo Cuevas acaba de inaugurar en la villa donde reside el Espacio Cultural La Benéfica. Remodelando un antiguo teatro edificado en 1926, ha dotado de renovado simbolismo a esta antigua nave olvidada por el devenir y las prisas. Desde la urgencia de idear una propuesta atractiva para la población local, su proyecto de artes escénicas ha vuelto a pintar con pinceles de color en el lienzo de este pueblo surgido en torno al carbón.

Ralentizar el despoblamiento de la España vaciada se convierte en un reto necesario. Los Objetivos del Desarrollo Sostenible así lo aconsejan a nivel mundial. Convivir con la incertidumbre del emprendimiento para comprometerse con los habitantes de nuestro núcleo rural es un camino que nos conduce al reencuentro con las raíces de las que brotan nuevos alientos. La acción comunitaria se regenera a partir del vínculo y la identificación.

Ayer se inauguraba en Villanueva de los Infantes la sección de arqueología de su Centro de Interpretación (CIVI). La recién rehabilitada Casa de Rueda fue el escenario de este acto de dinamización local. Con una interesante exhibición de puntas de flecha, bifaces, hachas pulimentadas, cerámica romana o pesas de telar, entre otros vestigios de cultura material, salía a la luz ante nuestros ojos la etapa fundacional del Campo de Montiel.

El patrimonio como recurso turístico para la vertebración económica de un territorio pone el acento en su carácter distintivo e irremplazable.  El legado de nuestros antepasados se adhiere a una comarca en la medida en que nos sentimos parte de él. El arraigo de cada ciudadano con los testimonios de su pasado nos hace resurgir del aislamiento social fruto de la despoblación, al tiempo que dota a lo rural de un carácter único en su excelencia y singularidad.

Vector del desarrollo, el patrimonio cultural, celebrado esta semana en el Día de los Museos, vuelve a ser el foco de atención de vecinos y visitantes.

Lo humano se viste con las galas de las Humanidades cada vez que vuelve su mirada a lo eterno, a lo permanente, a la herencia de la que nos nutrimos. Colmemos nuestra alma de placer estético, llenemos la mirada del goce visual de las artes, disfrutemos, en fin, de una noche de mayo paseando por donde hace siglos los hicieran nuestros padres.

La benéfica expresión de la Cultura: acción comunitaria y arraigo local