Después de la misa medieval, que volvió a llenar la parroquia de la Asunción de Manzanares, tuvo lugar el momento central de Manzanares Medieval 2023: la elección y el nombramiento de los nuevos alcaldes medievales. Ante la audiencia que se dio cita en la plaza de la Constitución (la mayoría buscando la zona sombreada para luchar contra el calor), se celebró este solemne acto público por el cual el pueblo llano y la nobleza pasaron a contar con nuevos representantes. Cada estrato social presentó dos candidatos: Manuel Sánchez-Migallón (AMYD 'Manuel de Falla') y Manuel Gallego (coral polifónica 'Mater Assumpta') por el estado Pechero; y Ricardo Acevedo (asociación vecinal del barrio del Nuevo Manzanares) y José Antonio Márquez-Villarejo (asociación gastronómica 'La Almorta') por el estado Hidalgo.
Como sucedía en la Edad Media, la elección de alcaldes se realizó por insaculación (con una mano inocente sacando una bola de un saco). Y el sorteo dio como resultado que Manuel Sánchez-Migallón y José Antonio Márquez-Villarejo son los nuevos alcaldes medievales de la encomienda de Manzanares, por lo que recibieron de manos del comendador la vara de mando y el pergamino que acreditan su recién estrenada condición.
Según mandaba la tradición, Sánchez-Migallón y Márquez-Villarejo tendrán, durante el próximo año, la responsabilidad de dirimir los conflictos vecinales, realizar labores relacionadas con la recaudación de tributos, así como aplicar la conocida como 'baja jurisdicción', es decir, la administración de justicia civil en primera instancia para asuntos de pequeña cuantía que no impliquen penas corporales o de destierro. También serán representantes en los actos protocolarios relacionados con las Jornadas Medievales. En ellos también participarán los otros dos candidatos, Gallego y Acevedo, quienes fueron nombrados regidores del Concejo por los plebeyos y la nobleza respectivamente.
El primero de estos actos fue asistir a la exhibición de danzas medievales que la asociación de bailes de salón de Manzanares ofreció en la plaza de la Constitución. Y, tras el reparto de caramelos a los niños y niñas con la catapulta medieval, participar en la gran comida popular.
