domingo. 19.05.2024

Pregunta.- ¿Por qué has decidido presentarte de nuevo a la reelección en FECIR?

Respuesta.- Primero, porque es un proyecto que comencé hace 8 años y se ha visto interrumpido por pandemia, crisis y demás; segundo, porque ha confiado en mí el equipo de FECIR; y tercero, por el apoyo también de los empresarios de la provincia. Por todo ello, he decidido dar un paso adelante, máxime por lo que se nos viene encima. Creo que no es momento de abandonar el barco. Lo he pensado mucho, pues me quita muchas horas de trabajo a mi empresa donde hago falta, pero también entiendo que FECIR es un proyecto muy bonito que aún no está consolidado, quedan pendientes muchas cosas por hacer y me encantaría capitanearlo hasta su consecución.

P.- ¿Qué balance harías de estos últimos cuatro años?

R.- Muy positivo. Éste sería mi tercer mandado al frente de la Federación Empresarial de Ciudad Real. Los primeros cuatro años fueron los del comienzo, donde con trabajo y esfuerzo volvimos a ilusionar a la gente, para que se olvidara de lo que había ocurrido en la patronal ciudadrealeña. Estos últimos cuatro años han sido los de la consolidación, en los que FECIR se ha convertido en lo que era, en la CEOE de Ciudad Real, un referente para los empresarios y autónomos. Y también de la estabilización, de la fortaleza y de la alianza estratégica con la Cámara de Comercio, compartiendo equipos, proyectos, ideas… Esa simbiosis y amistad personal trabada entre los presidentes de Fecir y Cámara ha supuesto un beneficio para los empresarios, donde no solo no se han duplicado esfuerzos sino que se ha actuado como uno, potenciando las acciones empresariales.

Creo que no debemos perder nunca de vista el mapa del empresario ciudadrealeño con un 86% de pyme, micropyme y autónomo. Mi padre me dijo cuando llegué a Fecir: “Que no se te olvide nunca de dónde vienes”, espero que no se me olvide.

Tenemos 12.500 asociados, principalmente de sectoriales y territoriales; la previsión de crecimiento es el cielo

P.- En este nuevo mandato, si finalmente sales elegido, ¿cómo lo catalogarías?

R.- Esta tercera ‘legislatura’ sería la del crecimiento, coordinarnos con nuestras territoriales, algunas tienen muchísima fuerza, son relativamente nuevas y están empujando de forma importante, por lo que ahora toca crecer y hacerse más fuertes. En número estamos muy cercanos a otras provincias, pero lo que necesitamos es mover volumen de recursos dentro del empresariado, al final es lo que necesita. El empresariado ciudadrealeño es uno de los más grandes de Castilla-La Mancha y Fecir tiene que ponerse al nivel del resto de las provincias, y para eso necesitamos financiación, ayudas de las instituciones, crecer en asociados y en sectoriales y territoriales.

P.- ¿Qué número de asociados tiene Fecir y qué previsión de crecimiento tenéis?

R.- El número de asociados de nuestras sectoriales y territoriales alcanza los 12.500. Hay que aclarar que los asociados de Fecir pertenecen a las sectoriales, territoriales y a las secciones, hay socios individuales pero el grueso está en las aquellas.

¿La previsión de crecimiento? El cielo. En Ciudad Real el asociacionismo empresarial siempre ha sido muy importante, por lo que debemos potenciar aquellas zonas donde las territoriales no han entrado en la Federación o donde no existen, creándolas o viendo aquellos ámbitos donde hace falta una asociación fuerte que eche una mano a los empresarios… Pero no será un crecimiento sin cabeza, sino programado hacia aquellas sectoriales, secciones y territorios donde los empresarios ya lo están pidiendo y necesitando.

P.- ¿Cómo es el calendario de las elecciones?

R.- El próximo 24 de octubre se abre un periodo de recogida de avales hasta 24 horas antes de la asamblea general extraordinaria con carácter electoral, que tendrá lugar el 17 de noviembre. Oficialmente aún no soy candidato, aunque en junta directiva de FECIR ya comuniqué mi intención de presentarme a estas elecciones.  

Debemos conseguir una FECIR fuerte especializándose en los problemas de los empresarios que van a venir

P.- Aparte de ese crecimiento en número de asociados, ¿tiene algún otro proyecto ilusionante?

R.- Ayudar a aquellos empresarios con más carencias, que los fondos europeos se distribuyan de forma capilar entre los más pequeños, el integrar a muchas empresas grandes de Ciudad Real que cada vez más, con la ayuda de la Cámara, se dan cuenta de la importancia de FECIR. Vengo de dos asociaciones, de la asociación del transporte y de automoción, y he aprendido que el asociacionismo es importante tanto para las pequeñas como para las grandes. Ni PP ni PSOE ni Podemos ni Vox, sino CEOE, el empresario tiene que cuidar de grandes y pequeños, las asociaciones de empresarios están para eso, independientemente de quien esté en el gobierno tenemos que velar por ellos. Debemos conseguir una FECIR fuerte que dé los servicios que necesita el empresario, que FECIR sea el referente, el lugar donde llamar y solucionar los problemas, donde se les escuche y se les ayude. No es solo crecer por crecer, sino que debemos tender hacia una especialización en los problemas de los empresarios que van a venir, reivindicar una ley de segunda oportunidad porque va a haber mucha gente que la va a necesitar por desgracia, cuando un empresario cae en otros países europeos se vuelve a levantar, aquí no, si cae una vez parece que fracasa, no, hay que estar a su lado porque van a venir momentos muy duros...

P.- ¿Le gustaría que en estos próximos 4 años el polígono Sepes de Ciudad Real fuera una realidad?

R.- FECIR es una asociación provincial, aunque la capital es nuestro referente. Ciudad Real crece en habitantes, tiene muchos servicios pero le falta industria, todos ponemos los ojos en Tomelloso, Alcázar, Valdepeñas, Manzanares…, necesita ese apoyo institucional para las comunicaciones como la A-43 de Portugal a Valencia. Pero no basta solo con polígono, no basta con que se are bien la tierra, se debe seleccionar bien la semilla, abonar el terreno, moverse… Creo sinceramente que Ciudad Real tiene unas enormes posibilidades para que se convierta en esa gran capital industrial, aunque hay que explotarlas.

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