sábado. 05.10.2024

El Aula Hospitalaria del Hospital General Mancha Centro de Alcázar de San Juan, dependiente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha, abrió ayer, 10 de septiembre, nuevamente sus puertas para brindar atención educativa a los niños ingresados en este centro.

Este proyecto, que cumple su vigésimo año de funcionamiento, tiene como misión fundamental garantizar que la educación de los menores no se vea interrumpida por su hospitalización.

El equipo docente, formado por los profesores Francisco Javier Rodríguez, Teresa Alcolea, Eva María Romero y Montserrat Corts, se desplaza diariamente por las habitaciones de los nuevos pacientes pediátricos para conocer sus necesidades educativas y planificar los contenidos de sus clases. Semanalmente, se organiza el trabajo de estos docentes, incluyendo los desplazamientos para aquellos casos que requieren atención educativa a domicilio.

Además de atender a los niños hospitalizados en el aula del Hospital, un número significativo de menores requiere enseñanza en sus hogares debido a su situación médica. Es por ello que tres de los cuatro maestros dedican la mayor parte de su tiempo laboral a este tipo de atención domiciliaria, desplazándose a los domicilios de los pequeños para asegurar la continuidad de su proceso educativo.

Ambiente positivo y estimulante

Según Montserrat Corts, maestra de Educación Primaria y coordinadora del equipo, se espera que este año “unos 400 niños” reciban clases en el Aula Hospitalaria Mancha Centro, basándose en la experiencia y los datos de años anteriores.

Aunque la mayoría de los ingresos pediátricos son breves, generalmente de uno a tres días, la prioridad del equipo es mantener a los estudiantes motivados y comprometidos. “No solo buscamos que los niños continúen aprendiendo, sino también que se diviertan, conozcan a otros niños y, en la medida de lo posible, se olviden de su enfermedad”, afirma Corts.

Los profesores del Aula Hospitalaria emplean metodologías dinámicas y creativas que fomentan un ambiente lúdico y agradable. Esto es especialmente importante para reducir el estrés, la ansiedad, la desmotivación y otras emociones negativas que los niños pueden experimentar durante su convalecencia. “Nos basamos en eventos destacados del calendario como Halloween, Navidad, Semana Santa, o el Día del Padre para organizar actividades que son a la vez educativas y entretenidas. También organizamos concursos literarios y de pintura, representaciones teatrales y visitas de colectivos como equipos deportivos, la Policía Nacional y Correos”, explican los docentes.

Continuidad educativa

El Aula Hospitalaria del Hospital Mancha Centro tiene sus puertas abiertas los días lectivos en horario de mañana. Para los fines de semana y periodos no lectivos son voluntarios de Cruz Roja los encargados de cubrir las necesidades afectivas y sociales que estos pacientes pudieran demandar.

El Equipo de Atención Educativa Hospitalaria y Domiciliaria (EAEHD) de Alcázar de San Juan trabaja en estrecha coordinación con los maestros de las escuelas donde los niños están matriculados. Este contacto constante garantiza que, al finalizar su estancia en el hospital, los alumnos puedan reincorporarse a su aula habitual al nivel correspondiente. “Si un niño va a estar hospitalizado más de una semana, contactamos con su centro escolar para que nos envíen el material necesario”, explica Montserrat Corts.

Asimismo, las escuelas envían al Aula Hospitalaria las pruebas de evaluación para que, cuando la condición médica de los niños lo permita, puedan realizar los exámenes en el Hospital. En el caso de la atención educativa domiciliaria, la comunicación es aún más cercana, con correos electrónicos diarios y reuniones regulares con los responsables de los centros educativos para planificar el trabajo y asegurar el progreso académico del estudiante.

Este compromiso continuo con la educación de los niños hospitalizados es un reflejo del esfuerzo de la Gerencia de Atención Integrada de Alcázar de San Juan por ofrecer un servicio integral que atienda tanto la salud como el desarrollo personal y educativo de sus pequeños pacientes.

Unos 400 menores recibirán clase en el aula hospitalaria del Mancha Centro