Juan de Solís Villena nació en Villahermosa el 24 de Septiembre de 1577, hijo de Sebastián (cuyos abuelos eran de Fuen
teovejuna -Córdoba-) y de Francisca (natural de Almagro). Su padre, el escultor Sebastián de Solís pronto lo inició en el aprendizaje artístico de la escultura.
La presencia de Sebastián de Solís en Villahermosa se debe a que estaba realizando una serie de esculturas en la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Asunción. Precisamente, unos días después del bautizo de Juan de Solís, vemos como sus padres apadrinan una niña expósita.
Juan de Solís además de escultor fue clérigo y realizó su actividad artística tanto en tierras castellanas como por Andalucía, especialmente en Sevilla.
En la primera y segunda década del siglo XVII fue discípulo en la capital sevillana de Juan Martínez Montañés, con el que hay constancia de que trabajó en el Monasterio Cartujo de Santa María de las Cuevas.
Hacia 1599 partía a Toledo con Don Bernardo Sandoval y Rojas, Obispo de Jaén y posterior Cardenal Primado.
A principios del siglo XVII estuvo bajo la protección del Obispo de Cuenca, Don Andrés Pacheco, y bajo su patrocinio le fueron encargadas diferentes obras artísticas en la ciudad de Lerma por encargo del Duque de Lerma. Podemos encontrar sus obras en Jaén, Cuenca, Segovia y La Puebla de Montalbán (Toledo).
En 1620 se estableció en Madrid como Capellán del Duque de Uceda, Don Cristóbal Gómez de Sandoval de la Cerda, el nuevo valido del rey Felipe III; residiendo en las dependencias del Palacio de los Consejos. En esta época adquirió una notable fama recibiendo numerosos encargos de toda la nobleza madrileña.
Una imagen de su autoría es la Concepción de Nuestra Señora que se encuentra en el Monasterio de las Descalzas Reales de Madrid.
Juan de Solís hizo testamento en Madrid el 10 de octubre de 1623, mandando ser sepultado en el Claustro del Monasterio de Doña María de Aragón en Madrid (hoy sede del Senado).
Su estilo artístico evolucionó desde un naturalismo con la referencia de Pablo de Rojas en Granada hasta un realismo barroco con la influencia de Montañés.
Entre sus obras, podemos citar las figuras de las “Cuatro Virtudes Cardinales” que esculpió para coronar el retablo del coro de legos del Monasterio Cartujo de Santa María de las Cuevas, que a mediados del siglo XIX serían trasladadas al Museo de Bellas Artes de Sevilla.
FUENTES:
GALIANO PUY, Rafael (2004): “Vida y obra del escultor Sebastián de Solís. Un artista toledano afincado en Jaén”. Boletín del Instituto de Estudios Giennenses. Octavo seminario de bio-bibliografía giennense “Manuel Caballero Venzalá”. Jaén.
BELLON SERRANO, Santiago (2012): “Juan de Solís (1577-1623), escultor nacido en Villahermosa, Ciudad Real”. “La Ruta”, Revista de la Asociación Amigos del Campo de Montiel.
